Al hablar de acciones suscritas, nos referimos a uno de los conceptos clave en el mundo de las finanzas y el mercado de valores. Es un término que aparece con frecuencia en el contexto de la emisión de acciones por parte de una empresa.
A lo largo de este artículo, te explicaremos qué es una acción suscrita, cuáles son sus características principales y te daremos ejemplos que te permitirán entender su importancia.
Contenidos de este artículo
¿Qué es una Acción Suscrita?
Una acción suscrita es una acción que una persona o entidad ha acordado comprar de una empresa en el proceso de emisión de acciones, pero que aún no ha sido totalmente pagada. En otras palabras, cuando una compañía decide emitir nuevas acciones para captar capital, los inversores pueden suscribir esas acciones, es decir, comprometerse a comprarlas.
Sin embargo, este compromiso no significa que el inversor haya pagado inmediatamente el total de la inversión. El pago puede realizarse en varios plazos, y la acción suscrita queda registrada como tal hasta que se complete el pago.
Es importante destacar que una acción suscrita representa una parte del capital social de la empresa, pero no otorga todos los derechos que ofrece una acción completamente pagada (como el derecho a voto o a recibir dividendos), al menos no hasta que el suscriptor cumpla con su obligación de pago.
Características de las Acciones Suscritas
Ahora que tienes una definición clara, profundicemos en las principales características de las acciones suscritas. Este tipo de acciones tiene particularidades que las diferencian de las acciones ordinarias y te permitirá entender mejor cómo funcionan:
- Compromiso de Compra: Las acciones suscritas implican que el inversor ha expresado su intención de adquirir una cantidad determinada de acciones en una emisión, aunque no haya realizado el pago completo de las mismas. Este compromiso puede ser vinculante, dependiendo de las condiciones del contrato de suscripción.
- Pago Parcial o Diferido: A diferencia de las acciones completamente pagadas, las acciones suscritas aún no han sido liquidadas en su totalidad. Los inversores pueden pagar una parte en el momento de la suscripción y el resto en fechas futuras, establecidas en el acuerdo de suscripción. Esto otorga flexibilidad tanto a la empresa como a los inversores.
- Derechos Limitados: Los inversores que poseen acciones suscritas no tienen todos los derechos asociados a las acciones completamente pagadas. Por ejemplo, es posible que no puedan votar en asambleas de accionistas o recibir dividendos hasta que cumplan con el pago total de las acciones. No obstante, una vez pagadas, las acciones suscritas se convierten en acciones ordinarias, y el suscriptor disfruta de todos los derechos plenos.
- Registro Contable: Para la empresa, las acciones suscritas se reflejan en el balance como parte del capital social comprometido, aunque no se consideren capital efectivo hasta que se reciba el pago completo. Este registro contable es importante, ya que ayuda a la empresa a monitorear el capital que tiene asegurado y el que está en proceso de cobro.
- Valor de Suscripción: Las acciones suscritas pueden emitirse a un precio superior o inferior a su valor nominal, dependiendo de las condiciones del mercado y de la estrategia de la empresa. Si la acción suscrita se vende por encima de su valor nominal, se genera una prima de emisión que incrementa el capital adicional de la empresa.
- Flexibilidad en la Emisión de Acciones: Para la empresa, la emisión de acciones suscritas puede ser una estrategia eficaz para captar capital sin necesidad de recibir el pago completo de inmediato. Esto permite que los inversores se comprometan con la empresa sin desembolsar grandes cantidades de dinero de una sola vez, lo que puede facilitar el acceso a un mayor número de inversores.
Ejemplos de Acciones Suscritas
Para que puedas entender de forma más concreta cómo funcionan las acciones suscritas, te daremos algunos ejemplos prácticos que ilustran su aplicación en el mundo real:
- Ejemplo 1: Emisión de Acciones en una Empresa Tecnológica
Imagina que una empresa de tecnología decide emitir 1,000,000 de nuevas acciones para captar fondos y expandir sus operaciones. Un inversor se compromete a suscribir 100,000 acciones a un precio de 10 dólares por acción. Sin embargo, el acuerdo de suscripción establece que el inversor pagará solo 50% en el momento de la suscripción y el 50% restante en un plazo de seis meses. Durante este tiempo, las acciones están suscritas, pero no pagadas en su totalidad, por lo que el inversor no podrá votar ni recibir dividendos hasta completar el pago.
- Ejemplo 2: Ampliación de Capital en una Empresa Industrial
Supongamos que una empresa industrial necesita financiar la adquisición de nueva maquinaria. Para ello, emite acciones y ofrece a los actuales accionistas la oportunidad de suscribir nuevas acciones a un precio preferencial. Un accionista suscribe 5,000 acciones a un precio de 20 dólares cada una, pero solo paga 10 dólares por acción inicialmente. Las acciones se consideran suscritas, y el accionista deberá realizar el pago final en los próximos tres meses para adquirir plenos derechos sobre las mismas.
- Ejemplo 3: Empresa Startup en Expansión
Una startup en crecimiento decide emitir acciones para atraer inversores. Un fondo de capital de riesgo se compromete a suscribir 200,000 acciones, pero con un acuerdo de pago en dos fases: la primera parte se paga al momento de la firma, y el resto se paga cuando la empresa logre ciertos hitos financieros. En este caso, las acciones suscritas permiten a la startup obtener el capital necesario de manera escalonada, manteniendo el compromiso del fondo inversor.