En economía y filosofía moral, el término “bien preferente” se refiere a aquellos bienes o servicios que, debido a su importancia para el desarrollo humano y social, deben ser garantizados por el Estado o la sociedad, incluso si el mercado no los provee de manera adecuada. Estos bienes suelen estar relacionados con derechos fundamentales como la educación, la salud y la vivienda.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué es un bien preferente, sus características principales y algunos ejemplos concretos que ilustran su relevancia en la sociedad.
Contenidos de este artículo
¿Qué es un Bien Preferente?
Un bien preferente es aquel que se considera esencial para el bienestar individual y colectivo, por lo que su acceso debe ser asegurado, incluso si las fuerzas del mercado no lo distribuyen equitativamente.
A diferencia de los bienes públicos puros (como la defensa nacional, que no son excluibles ni rivales), los bienes preferentes pueden ser provistos tanto por el Estado como por el sector privado, pero requieren regulación o subsidios para garantizar su disponibilidad para todos.
Este concepto surge de la necesidad de corregir las fallas del mercado, donde la distribución de ciertos bienes cruciales podría dejar fuera a sectores vulnerables de la población.
Características de los Bienes Preferentes
Los bienes preferentes se distinguen por las siguientes características:
- Alta importancia social
Son bienes considerados esenciales para una vida digna y el desarrollo humano. Su provisión inadecuada puede generar desigualdades profundas.
- Externalidades positivas
Su consumo beneficia no solo al individuo, sino a toda la sociedad. Por ejemplo, una población educada mejora la productividad y reduce la criminalidad.
- Provisión mixta (pública y privada)
Aunque pueden ser ofrecidos por el sector privado, el Estado suele intervenir para asegurar su acceso universal mediante subsidios, regulaciones o provisión directa.
- No son bienes públicos puros
A diferencia de los bienes públicos (como el alumbrado público), los bienes preferentes pueden ser excluibles (por ejemplo, la educación privada), pero se considera que deben estar al alcance de todos.
- Sujetos a decisiones políticas
La clasificación de un bien como “preferente” depende del consenso social y las políticas públicas de cada país.
Ejemplos de Bienes Preferentes
A continuación, se presentan algunos ejemplos claros de bienes preferentes en distintas áreas:
- Educación
La educación es uno de los bienes preferentes más reconocidos. Aunque existen escuelas privadas, los gobiernos suelen garantizar educación pública gratuita o subsidiada para asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a ella.
- Ejemplo: En muchos países, la educación básica es obligatoria y financiada por el Estado.
- Salud
Los servicios médicos son considerados bienes preferentes porque su falta de acceso puede tener consecuencias graves para la población.
- Ejemplo: Sistemas de salud pública como el SNS en España o el NHS en Reino Unido proveen atención médica universal.
- Vivienda digna
El acceso a una vivienda adecuada es fundamental para la calidad de vida, por lo que muchos Estados implementan políticas de vivienda social.
- Ejemplo: Programas de subsidios para alquiler o construcción de viviendas populares.
- Agua potable y saneamiento
Aunque el agua puede ser gestionada por empresas privadas, su distribución equitativa es considerada un derecho humano.
- Ejemplo: En algunas ciudades, el agua es un servicio público regulado para evitar monopolios y altos costos.
- Transporte público
Un sistema de transporte accesible y eficiente mejora la movilidad y reduce desigualdades económicas.
- Ejemplo: Subsidios al transporte en ciudades grandes para mantener tarifas bajas.
- Alimentación básica
En situaciones de crisis, algunos gobiernos intervienen para asegurar el acceso a alimentos esenciales.
- Ejemplo: Programas de ayuda alimentaria o control de precios en productos de primera necesidad.
¿Por qué son importantes los Bienes Preferentes?
La garantía de bienes preferentes es crucial porque:
- Reducen desigualdades: Permiten que personas de bajos recursos accedan a servicios básicos.
- Mejoran la calidad de vida: Una sociedad con educación, salud y vivienda adecuadas es más estable y productiva.
- Generan externalidades positivas: Por ejemplo, una población sana reduce costos médicos a largo plazo.
Conclusión
Los bienes preferentes son esenciales para el desarrollo justo y equilibrado de una sociedad. Su provisión no puede depender únicamente del mercado, ya que su importancia trasciende el ámbito económico y se vincula con derechos humanos fundamentales.
Ejemplos como la educación pública, la salud universal y el acceso al agua demuestran cómo los Estados y las sociedades pueden trabajar para garantizar que estos bienes lleguen a toda la población, especialmente a los más vulnerables.
Entender su relevancia ayuda a promover políticas públicas más inclusivas y a construir sociedades más equitativas.