La acción propia consiste en aquella acción que es emitida por la sociedad en sí, pero, a pesar de esto, es parte de sus activos de manera temporal ya que solo pueden ser propietarios de estas por un periodo de tiempo estipulado.
Una acción propia puede ser clasificada de acuerdo con ciertas características que se tienen en cuenta al momento de adquirir dicha acción, como lo son el motivo de su adquisición y el momento de comprar de la misma.
De acuerdo con la finalidad de la adquisición, unas acciones propias se pueden ubicar según los 2 motivos siguientes, los cuales son:
- La adquisición de una acción propia para disminuir el capital social: En caso de que una empresa desee disminuir su capital social, adquiere una acción propia como método para cumplir este propósito. La amortización de esta acción no es obligatoria.
- Adquirir una acción propia debido a una situación especial: dentro de esta categoría entran aquellas acciones propias que son emitidas por la compañía para posteriormente realizar su venta o realizan cualquier actividad puntual.
El momento de adquisición es otro punto importante para tener en cuenta al momento de clasificar una acción propia. Esta se puede ubicar de acuerdo con diferentes situaciones como:
- Acción propia derivativa: Este tipo de acción están sujetas al acuerdo y confirmación de la junta de accionistas, debido a que la compañía compra este activo financiero en un momento diferente al incremento del capital o la función de esta. Dentro de esta categoría de acción propia se puede hacer una subdivisión.
- Acción derivativa ordinaria: A través de estas se busca la adquisición de una acción.
- Acción derivativa de libre adquisición: No se busca la adquisición de una acción, sino realizar una transacción.
- Acción propia originaria: Se considera este caso cuando una compañía emite sus propias acciones en el momento de su fundación o cuando el capital social sufre un incremento. Este tipo de acción propia es restringida por las autoridades legales, obligando a la compañía deshacerse de ella a través de su venta, antes de haber cumplido un año o en caso de no hacerlo disminuiría su capital social.
Preguntas de acción propia.
- Una acción propia derivativa tiene un límite de capital social de un 10% si cotiza en bolsa, en caso de no hacerlo de un 5%. Si la compañía supera estos % tendrá que venderla entes de cumplir 3 años de emisión.
- Una acción propia a pesar de ser conformada por la compañía, solo podrá ser patrimonio de esta por un tiempo estipulado.
- La acción propia se puede clasificar de acuerdo con su finalidad de adquisición y su momento de emisión.