Integración vertical

Cuando se habla de integración vertical se hace referencia a la situación en la que una empresa que había inicialmente delegado ciertas actividades a terceros toma las riendas y se hace cargo por su propia cuenta, ya sea adquiriendo otra empresa para poder autoabastecerse o hacerse cargo desde la misma compañía.

Es decir que, mediante la integración vertical lo que buscan las empresas es poder contar con mayor control, eliminando la dependencia de terceros, en referencia a las actividades y la labor de intermediarios que estos llevan a cabo en la cadena de suministros y de esta manera, además, poder ejercer dominio sobre la competencia.

Qué es la Integración Vertical

La Integración vertical puede ser clasificada de tres maneras, dependiendo de qué acciones ejerza la empresa.

La integración vertical hacia delante es una de sus clasificaciones y se denomina así a la acción que toma la empresa de crear otra compañía dependiente, para que esta cumpla con la labor de distribuir sus propios productos tanto para los usuarios consumidores como para la misma empresa.

Por su parte la integración vertical hacia atrás es otra de las clasificaciones, y es cuando la empresa crea otra compañía dependiente a ella como en el caso anterior, pero esta vez para que se encargue de crear la materia prima que es utilizada para la producción del producto fabricado por la empresa.

Una última clasificación es la llamada integración vertical compensada, mediante la cual se ejerce una labor mixta en referencia a las dos categorías anteriores, es decir, que se crea una compañía subordinada que ejerce la distribución del producto, además de la creación de los materiales necesarios para la fabricación de este.

Llevar a cabo una estrategia de integración final lleva consigo ciertas ventajas como, disminuir los costos del sector primario, asegurar la calidad de los materiales y de la secuencia de suministros, entre otros.

Como también conlleva ciertas desventajas, tales como, la complejidad en cuanto a la organización, mayor riesgo al estar expuestos a las fluctuaciones del mercado, entre otros.

Ejemplos de integración vertical

  1. La integración vertical se puede clasificar de 3 maneras dependiendo de la actividad que ejerza, ya sea hacia adelante, hacia atrás o compensada.
  2. Uno de los principales objetivos de una compañía para llevar a cabo una integración vertical es poder contar con el dominio de la producción total de sus productos, desde la materia prima hasta su distribución.
  3. La integración vertical permite a las empresas tener mayor capacidad de negociación, aunque se encuentren sumamente expuestas a las fluctuaciones del mercado.

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