Ley de Utilidad Marginal Decreciente sostiene que la utilidad, o beneficio, que aportan a un consumidor individual, las sucesivas unidades de un determinado bien, producto o servicio, tenderá a disminuir a medida que aumente el consumo total del mismo, siempre y cuando todos los demás factores se mantengan constantes.
En otras palabras, es cuando el consumidor ya no necesita más unidades del bien porque su necesidad fue cubierta.
Origen de la Ley de Utilidad Marginal Decreciente
En la ciencia económica se entiende por utilidad la capacidad que tiene un bien, producto o servicio para satisfacer una necesidad, por lo que el consumidor en medio de lo que le apremie, buscará dentro de sus posibilidades presupuestarias satisfacer sus necesidades prioritarias con las cantidades que requiera.
En la medida que esas unidades aumenten, se causa la utilidad marginal del bien, la cual consiste en el aumento de la utilidad total que le aporta al consumidor el consumo de cada unidad adicional.
No obstante, en la medida que tenga cubierta su necesidad, las nuevas unidades que adquiera del bien seleccionado le aportarán cada vez una utilidad más baja con respecto a cada unidad anterior.
Es decir, que la utilidad que aquel bien le satisfizo al consumidor va a ir decreciendo en la medida que ese mismo consumidor tenga unidades adicionales del mismo bien hasta que llegue un punto que éstas causarían un incremento negativo de utilidad.
En este punto es cuando la utilidad marginal es negativa, la utilidad total va decreciendo y se causa la ley de utilidad marginal decreciente.
Ley de Utilidad Marginal Decreciente: Caso práctico
El ejemplo del agua como un bien para cubrir una necesidad, se plasma con frecuencia en la ciencia económica para explicar la ley de utilidad marginal decreciente.
Sea una persona que se encuentra sedienta, al tomar el primer vaso con agua le aportará una altísima utilidad; el segundo vaso aunque también le brindará satisfacción no será con el mismo grado que el primero.
Un tercer vaso y los demás no le serán de utilidad porque su necesidad está satisfecha así que cada vaso adicional sería una desutilidad, lo que representa una tendencia decreciente en la utilidad.
Ejemplos de Ley de Utilidad Marginal Decreciente
Se puede observar el empleo del término en oraciones tales como:
- Se cumple la Ley de Utilidad Marginal Decreciente en el caso de la vecina que tenía aves en cautiverio porque les gustaba su canto, pero un día abrió las jaulas y las dejó ir porque el sonido dejó de gustarle.
- Era de esperarse que por Ley de Utilidad Marginal Decreciente al mes ya no necesitara comprar más cremas para la piel.