El canon digital son tarifas que, por ejemplo, proveedores de servicios de música, están obligados por ley a pagar por la transmisión de contenido musical. Estas tarifas las establece el gobierno a través de lo que se llama una licencia obligatoria.
Otra definición es que el canon digital proviene de los derechos de autor de la composición. Siempre que un artista / compañía discográfica lanza la composición musical a través de su interpretación y grabación de sonido únicas (poniéndola a disposición del público con fines de lucro), se debe al editor y compositor de música una licencia mecánica que requiere el pago de un canon digital.
La razón por la que este canon se le denomina “digital” es porque la reproducción del contenido por autores de composición, en la actualidad, se llega a conocer a través del internet. El canon digital se paga a los compositores y artistas cuando se vende música (piense en CD o vinilo), pero también cuando la música se transmite (transmisión digital) “a pedido” (como Spotify, Apple Music, etc.).
Pero para comprender realmente el canon digital, retrocedamos un paso para comprender cómo surgieron por primera vez, cómo han cambiado a lo largo de los años y las diferentes formas en que pueden generar ingresos.
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Historia
Primero, un repaso rápido. El canon digital se genera por el uso de derechos de autor y, cada canción tiene dos derechos de autor adjuntos: uno para la canción tal como está escrita (la composición) y otro para la canción tal como está grabada (la grabación). Los compositores ganan el pago canon digital sobre los derechos de autor de la composición y los intérpretes obtienen pagos canónicos también sobre los derechos de autor de la grabación.
En 1909, cuando se creó por primera vez un estilo de pago canónico, los editores de música controlaban la industria de la música. El Congreso intervino para regularlos a través de la Ley de Copyright de 1909 y creó la regulación gubernamental de un canon que se debe a los compositores y editores de música por la reproducción y distribución de sus canciones.
Tradicionalmente, el artista / compañía discográfica paga este canon al compositor y al editor de música por cualquier reproducción de audio y distribución de su canción que hagan.
Durante la mayor parte del siglo XX, el canon se aplicó a formatos físicos como vinilos, casetes y CD. Hoy, el canon viene en nuevos sabores: streaming y descargas digitales, por esta razón se le llama canon digital. El resultado ha alterado drásticamente la forma en que se pagan y distribuyen el canon digital (sin mencionar su potencial de ingresos para los compositores).
El canon digital en la actualidad
La regulación actual de los derechos de autor no se creó en un momento en que existían servicios como Spotify o Apple Music (que son una especie de híbrido de interpretación y venta), por lo que pagan pagos canónicos a compositores y artistas.
Ejemplos de canon digital
- El canon digital paga la composición de canciones a artistas, sellos o terceros.
- Se pudiese decir que el pago canon por composición ha existido desde hace mucho tiempo, hasta hoy en día que se considera un canon digital.
- El principal ingreso de compositores es el canon digital.