El control estratégico es un tipo de control especial cuya función es el de evaluar, monitorear y mejorar la gestión de estrategia de una empresa u organización. En este contexto, el control estratégico es responsable de:
- Definir “adónde” la empresa pretende ir.
- No permitir que la empresa se alinee con las estrategias previstas en su planificación, ya que dicha alineación puede ser perjudicial tanto para los gerentes como para los clientes.
- Hacer predecible la empresa, tanto en su relación con sus directivos, como en su relación con el mercado.
- Llevar a la empresa al fracaso, ya que controlar demasiado puede hacer que la empresa sea más inflexible.
- Asegurar que los objetivos sean alcanzados por una empresa, adaptándola a adversidades no previstas en la planificación.
Todos los gerentes de una empresa u organización quieren saber si esta va en la correcta dirección y, si los cambios y tendencias actuales de la organización son las que la mantienen o la mantendrán en el camino correcto. Responder a esta pregunta requiere la implementación de un control estratégico.
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Ejemplo
El control estratégico puede implicar la reevaluación de una estrategia debido a un evento imprevisto inmediato. Por ejemplo, si el producto principal de una empresa se vuelve obsoleto, la empresa debe reevaluar inmediatamente su estrategia. La implementación de una estrategia a menudo implica una serie de actividades que ocurren durante un período.
Los gerentes pueden monitorear de manera efectiva el progreso de una estrategia en varios hitos o intervalos durante el período. Durante este tiempo, los gerentes pueden recibir información que les ayude a determinar si la estrategia general se está desarrollando según lo planeado.
Se implica el seguimiento de eventos tanto externos como de índole interna. Múltiples de fuentes con información pudiera ser una buena estrategia como conversaciones con los clientes, diarios comerciales, artículos en periódicos, redes sociales, revistas. Por ejemplo, Toyota ofrece recorridos por sus plantas y comparte el “estilo Toyota” incluso con sus competidores.
Los errores asociados con el control estratégico suelen ser importantes, como no anticipar la reacción de los clientes al nuevo producto de la competencia. BlackBerry tenía una posición sólida en el mercado de la telefonía móvil empresarial y no se dio cuenta rápidamente de que sus clientes empresariales se cambiaban al iPhone. BlackBerry no se pudo recuperar.
Procesos del control estratégico
Son seis simples pasos que forman parte del control estratégico. Estos son los siguientes:
- Determinar qué controlar.
- Establecer estándares.
- Medir el rendimiento.
- Comparar el rendimiento.
- Analizar las desviaciones.
- Decidir si es necesaria una acción correctiva.
Importancia
El control estratégico es el proceso utilizado por las organizaciones para controlar la formación y ejecución de planes estratégicos; es una forma especializada de control de gestión, y se diferencia de otras formas de control de gestión (en particular del control operativo) en lo que respecta a su necesidad de manejar la incertidumbre y la ambigüedad.
Posteriormente, la pregunta es, ¿por qué es importante el control estratégico? La organización necesita integrar su estrategia y sus sistemas de control para garantizar que la estrategia ayude a la organización a lograr sus objetivos. El control estratégico tiene como objetivo específico garantizar que la organización mantenga una alineación efectiva con su entorno y avance hacia el logro de sus objetivos estratégicos.
Ejemplos de Control estratégico
- El control estratégico se encargará de supervisar el comportamiento de la organización y qué tan efectiva es.
- La vigilancia, el control de premisas y de implementación componen el control estratégico de una organización.
- El control estratégico también puede llegara denominarse como control organizacional.