Consumo intermedio

Cuando se habla acerca de consumo intermedio se hace referencia a los valores de bienes y servicios que tienen como fin ser insumos para la producción de nuevos productos, exceptuando aquellos que son activos fijos, que son registrados como consumo de capital fijo.

Es decir que como consumo intermedio se pueden considerar aquellos bienes y servicios, también nombrados como inputs, que no son duraderos, utilizados para la producción de nuevos productos, como pueden ser los materiales de producción, valores de mantenimiento, diseño o desarrollo del producto en sí.

Qué es el consumo intermedio

Al desarrollar una nueva mercancía siempre se deben utilizar productos que ya han sido producidos previamente, como, por ejemplo, al realizar un cuaderno común se deben utilizar hojas de papel que ya han sido producidas con anterioridad al realizar el producto final, a estos se les considera consumo intermedio.

Son diversas las maneras en las que ciertos bienes o servicios pueden ser incluidos dentro del proceso productivo de una nueva mercadería, de acuerdo al escenario o nivel de manipulación del input, clasificando así los tipos de consumos intermedios que se pueden encontrar, pudiendo ser:

  • Inputs moldeables o procesados: Son aquellos inputs a los cuales se les debe dar forma para adaptar al nuevo producto a realizar, como por ejemplo la madera para realizar un escritorio.
  • Inputs incluidos directamente: Aquellos inputs que no sufren ningún cambio, por lo cual cumplen su función en la menara que se encuentran, como por ejemplo las tuercas al montar una bicicleta.
  • Inputs consumidos completamente: Aquellos productos naturales como energéticos utilizados en el proceso de producción, como, por ejemplo, la electricidad utilizada.

Los valores de los consumos intermedios se pueden obtener a través de la resta del valor del nuevo producto fabricado y el valor bruto de producción en conjunto a los bienes y servicios utilizados para llevar a cabo dicho producto.

Ejemplos de consumo intermedio.

  1. Aquellos productos que se consideran como consumo intermedio son nombrados como inputs, pudiendo clasificar estos de acuerdo al proceso de manipulación al momento de armado del nuevo producto.
  2. Siempre que se fabrica un nuevo producto es necesario utilizar ciertos bienes o servicios que han sido fabricados con anterioridad, es decir de consumo intermedio, como, por ejemplo, hojas de papel, tornillos, tuercas, tablones de madera, electricidad, etc.
  3. Se pueden considerar como consumo intermedio todos aquellos productos prefabricados que tienen como fin generar nueva mercancía, exceptuando aquellos que son de consumo fijo, como, por ejemplo, maquinarias.

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