Marcas Propias

Las marcas propias son los símbolos o diseños específicos que, sobre sus productos, utiliza un detallista, vendedor al detal o minorista, para diferenciarlo de los ofrecidos por sus competidores.

Este tipo de marcas, también llamadas marcas privadas, de intermediario o blancas,  son los distintivos o etiquetajes que identifican los productos del vendedor al detal o minorista, y que son aplicadas por el fabricante que ha sido contratado para atender la de producción de cada línea de producto.

Marcas propias

Es importante destacar que los minoristas, o proveedores, no producen los artículos de sus marcas, sino que reciben la producción de otras empresas que han subcontratado, de quienes reciben los productos etiquetados con la marca que les identifica.

Objetivos de las marcas propias

Las empresas que comercializan bienes de consumo masivo, tienen la necesidad de ser la preferida por los clientes así que crean las marcas propias de sus establecimientos con el objetivo de:

  • Conquistar al público consumidor
  • Crear lealtad de los clientes hacia sus tiendas
  • Lograr diferenciarse de la competencia
  • Trasladar su imagen al mercado

Los productos que se comercialicen llevan la etiqueta que identifica al establecimiento, con lo cual se pretende darles valor e identidad de marca prestigiando a los clientes por comprarlos en su red comercial, creando una cadena de valor costo-beneficio.

Por consiguiente, los distribuidores se esfuerzan en proyectar su prestigio, a través de de este tipo de marcas, con la finalidad de que el fondo de comercio o goodwill de ellas, le permitan alcanzar óptimas rentabilidades, sin necesidad de realizar una fuerte inversión económica.

Para las marcas propias se concibe una clasificación de cuatro grupos:

  1. Marcas genéricas: No llevan marca de ningún tipo. Los envases o envoltorios son básicos por lo que sus precios son muy bajos y están dirigidos a consumidores con bajo poder adquisitivo.
  2. Marcas de establecimiento: Son los productos que tienen impreso el nombre comercial del fabricante con la intención que el consumidor perciba calidad y compiten con marcas de la competencia.
  3. Marcas propias: El distribuidor emplea un diseño o símbolo en las etiquetas que puede ser o igual o diferente a su marca que le identifique en mercado, pero la distribución de los productos con esa etiqueta es exclusiva de su red.
  4. Marcas de intermediario: Es un mismo producto comercializado por varios distribuidores pero con diferentes símbolos para cada distribuidor.

Ejemplos de Marcas propias

  1. La comercializadora Todo en Uno, C.A., vendió en marcas propias el 80% de sus inventarios, alcanzando un récord en utilidades del mes.
  2. Los dueños de la peluquería prefieren comprar las marcas propias para elaborarle mascarillas faciales a su clientela.

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